El principio y el fin viven en el mismo tiempo, son presas del presente.
El momento es la herramienta que nos transforma, es el instante que elegimos para estallar una decisión, sin embargo, la distracción forma parte de la prueba que existe en esta realidad, de un modo extraño, nuestra energía vital guarda una estrecha relación con el entorno. Así mismo, esta energía de vida, sigue multiplicándose hasta formar una red enorme que lo abarca todo.
Religiones, bancos, empresas de energía, gobiernos, farmacéuticas y alimentos transgénicos, guardan una estrecha relación, vivimos en un mundo en el que lo legal es el invento de la ignorancia, la falta de información nos ha llevado a naufragar en un mar de indiferencia, a pesar de todo esto, se continúa con la tradición. La forma en que observamos la vida, reconoce errores en lugar de enseñanzas, los malos resultados son resultados, aun así, se da prioridad a lo exterior, estas costumbres se han preservado, están presentes en la vida actual.
Continuar con la enseñanza es la prioridad, se nos pide que no analicemos, no más preguntas, no existen los cuestionamientos, las costumbres, costumbres son y no necesitan ser explicadas. El mundo sigue funcionando de esta forma, la información es proporcionada por los medios de comunicación, aunque la comunicación, no existe. Las tradiciones se moldean a las nuevas generaciones y la ignorancia sigue creciendo. Los problemas siguen existiendo, los modelos actuales han demostrado por muchos años que no funcionan, no han arrojado, los resultados que se esperan, no existe la igualdad, no existen los derechos y sobre todo, no existe la honestidad. Por lo tanto, vivimos en un estado de derecho, pero que no tiene acceso a la verdad.
El mundo no ha dejado de girar, el sol tampoco ha dejado de brillar, para un servidor esa es razón suficiente para vivir. Y como cualquier cosa en la vida, el pretexto que genera la acción de vivir, es personal. La vida puede categorizarse, los personajes ya fueron creados, arquetipos diría el profesor Carl Jung. Los modelos actuales como en toda la historia, son variados, y existen en sus múltiples facetas, lo que existe ahora es el amarillismo, la explotación de la nota roja, de lo terrible y catastrófico, lo que existe ahora es el miedo. Sin embargo, estos roles fueron inventados con la necesidad de cubrir un espacio, la forma en que la sociedad nos integra a su todo. Es muy importante saber la razón de esta homologación de personas, es nuestra responsabilidad conocer lo que pasa en el mundo, saber lo que nos interesa no es suficiente, es necesario conocer, informarse y entender la actualidad, no podemos saber nada del enemigo, si no sabemos quién es el enemigo.
El cerebro es una obra de la bio ingeniería divina, por esa simple razón es de vital importancia la alimentación del mismo. Toda la información que recopilamos a lo largo del día entra en juego, es por esto que se vuelve de suma importancia lo que hacemos, lo que vemos, lo que escuchamos y lo que pensamos. Nuestra interacción con la vida es percibida por los sentidos, son estos los que nos muestran el entorno, codifican el mapa informativo del universo y lo convierten en una realidad. La función del “Cerebro-Antena” es la de filtrar la energía, el filtro de esa energía es todo lo que vemos, leemos, hablamos, pensamos e interactuamos con todo y todos. Es decir, no necesitas que alguien te diga si algo está bien o está mal, el libre albedrío siempre ha sido tuyo.
Entonces, la información con que te alimentes en el día, determina la frecuencia de tú interacción con el universo, es así, tú lo determinas, la claridad en tú vida, es una elección personal, las imágenes y sentimientos que esta genera y recibe, responden a la ley del karma, lo que llega a tu vida es consecuencia de tus acciones, lo que creas, recibes. Nuestro deber es continuar, modular, estabilizar nuestra frecuencia y sobre todo poner atención con todo aquello que consumimos, leer es una llave, la información una cerradura. La información existe, tú decides que puerta de información eliges, tú sabes lo que necesitas, lo que es necesario, trabaja en la frecuencia del amor, yo la defino como “Sinfonía del Universo” si la sientes y la buscas seguro la encontraras, ya me dijo que nos esta esperando.
Porque te quiero escribo esto. Atte.- Tú