La verdad…

Forma parte de la cotidianidad de un mundo lleno de hipocresía, en el transcurso de mi actual relación he alcanzado a percibir de diferentes formas lo contundente que puede ser una verdad y lo mucho que puede ayudarnos en el caso de que esta sea tomada de una buena forma…
Claro esta que las verdades no siempre son bien recibidas, y en casos como este es en los cuales nuestras propias mentiras se convierten en una realidad incierta y sin fundamentos, es fácil criticar a los demás y creernos poseedores de la realidad, aunque lo cierto es que a los ojos de alguien, quien quiera que sea lo que nosotros hacemos no estará bien.
Es por esto mismo que la verdad por si misma es una navaja de doble filo, una herramienta de destrucción que bien puede ser utilizada por un alma contaminada y llena de rencor, cuando su finalidad y creación es la de orientar, aclarar y en algunos casos separar por el bien de un corazón.
Hoy mismo analizaba lo real que puede ser uno, ante los ojos supervisores de un mundo que nos vigila, de lo mucho que nos contenemos por no herir a alguien, de lo mucho que aguantamos por llevar la fiesta en paz y de lo que aguantamos cuando no debería ser así… La actitud lo es todo, esa forma maravillosa en la que podemos ver la vida y afrontar nuestras realidades y expectativas, es esta forma en la que no podemos relajar y dejar de juzgar a los demás como si nuestra vida, comportamiento y conducta fuera ejemplar, este es el momento justo en el que podemos liberarnos de todos esos demonios que nos aquejan, de decirle adiós a esa envidia y ponernos a vivir una vida llena de verdades, crudas quizás pero que nos llenan la vida con sensaciones, la clave esta en tomar lo bueno de todo y aquello que estorbe dejarlo a un costado del camino, total lo peor que puede pasar es que…. PASEMOS A MEJOR VIDA!